miércoles, 17 de enero de 2007

El tiro al blanco: Un deporte para todos


El olor a pólvora y el sonido de los disparos hacen que el ambiente se torne tenso. La rigidez de los movimientos, la concentración, la música de fondo con la voz de Facundo Cabral que hace alusión a la vida, una hilera de dianas de colores blanco y negro, la sombra de figuras humanas con huecos producto de los tiros atinados, los uniformes, las miras y el sonido de los casquillos al caer al suelo son el escenario perfecto de lo que podría ser un entrenamiento para la guerra. Si se cierran los ojos las personas podrían envolverse en el temor de los sonidos de la guerra, pero al abrirlos, vuelve la realidad del deporte olímpico de tiro al blanco confundido muchas veces con prácticas militares.

Existe una confusión acerca de lo que es el tiro al blanco. Las personas piensan que este deporte solo lo practica la gente que esta relacionada con tácticas militares, que es un entrenamiento más del espacio militar. Lo que no se sabe es que estas prácticas requieren mucha disciplina y concentración. El tiro al blanco es reconocido en el mundo como deporte olímpico desde los primeros juegos realizados en Grecia en el año 1896.

Camilo García, Director técnico de la Asociación colombiana de tiro afirma que aunque “es cierto que muchos de los militares lo toman como una práctica más de su entrenamiento, es importante aclarar que es un deporte con historia y con mucha disciplina”.

En el ámbito nacional, desde el año 1993, este deporte toma auge por la autorización de clubes y establecimientos de tiro, supervisado por un ente militar. Pero remontándonos a la historia, este deporte está respaldado por la asociación colombiana de tiro la cual fue reconocida en el año 1938 y se consolida con la entrada a La Unión Internacional de Tiro en el año 1945.

Este deporte se practica en lugares acondicionados -por lo general cerrados- a los que se conocen como galerías de tiro. Aunque en eventos, se utilizan polideportivos para tener mayor capacidad de blancos de tiro. Es un deporte de ambientes interior y de ambiente exterior. El tiro al blanco se practica con blancos fijos, este concepto lo diferencia del tiro al plato que es otra modalidad con blancos móviles impulsado por catapultas.

Álvaro Garzón, practicante de tiro al blanco hace cinco años, afirma que es un deporte de precisión y de suma destreza. “No me imagino a un tirador sin esta cualidad, la concentración de disparar con diez metros de distancia a un blanco que se asemeja a una moneda de veinte pesos, debe ser absoluta”.

Al escuchar el sonido de los disparos el corazón palpita de una manera no convencional. La concentración es la clave para practicar este deporte. La conexión físico-motriz se resume en el momento en el que el tirador centra su mirada en la mira apuntando con rigidez hacia la diana. El sonido del disparo, el humo de la pólvora al explotar, el casco de la bala al caer no puede distraer la mirada del tirador hacia su resultado. Es un deporte justo y muy bien estructurado.

Como todos los deportes el tiro tiene su reglamento, sus modalidades, sus limitaciones y sus inconvenientes. El tiro al blanco no es un deporte muy convencional, la disciplina que requiere hace que sea un deporte de mucho entrenamiento y mucha dedicación. Hasta el año 2005 existían 1500 socios afiliados a la Federación nacional de tiro repartidos en 50 clubes de tiro y en 12 ligas nacionales.

La seguridad de este deporte es primordial; la seriedad de las personas al manejar un arma es de vital importancia. El tiro al blanco es un deporte de alto riesgo y esto conlleva a que los practicantes tengan un nivel de seriedad y de responsabilidad muy alto. Tal es la responsabilidad de los deportistas que en el país en los últimos años, no se ha presentado ningún caso de Heridos ó lesiones.

José Reyes, policía retirado, actualmente maneja el grupo de escoltas de la Zona Centro del país de la empresa Drummond LTDA. Cuenta que sí encuentra a este deporte como una práctica para su trabajo y el de sus compañeros. Considera que no es apta para todo el mundo, ya que se necesita un entrenamiento militar para entender lo que es un arma de fuego y lo que puede llegar a ocasionar.

Y es en este punto donde se encuentra la confusión de saber si el tiro al blanco es considerado un deporte o una práctica militar. Mirando la historia, podemos destacar que esta confusión se genera por la iniciativa de los militares de colocar al tiro al blanco como deporte reconocido en nuestro país. En 1958, se crea la personería jurídica de la Asociación Colombiana de Tiro teniendo como presidente a un Brigadier General, director del material de guerra. Desde este año se genera el interés por consolidar el deporte en el país. La confusión queda resuelta desde el año 1995 con la aparición de la ley 181 del deporte nacional donde se reorganiza el deporte del tiro al blanco y este pasa a manejarse mediante ligas nacionales de tiro.

Lo importante que destaca la Asociación Colombiana de Tiro es que las personas con carrera militar que conocen acerca del tema hacen que le pongan seriedad a los altos cargos de la asociación, pero no por esto se tiene que generalizar al deporte como una practica militar.

La definición de la Asociación Colombiana de Tiro es muy sencilla: “El deporte de tiro al blanco consiste en acertar en un blanco fijo con un arma de fuego desde cierta distancia según la modalidad”. Para Garzón, el deporte de tiro al blanco es un juego donde se puede liberar energía y donde se prueba la capacidad de concentración.

Ahora, sabiendo que el tiro al blanco es un deporte reconocido a nivel nacional es importante mostrar cómo se practica en Bogotá. El tirador se coloca a una distancia de diez metros del blanco fijo, según la modalidad que practique tiene un determinado número de disparos. Se manejan dianas reglamentarias para tiro de aire comprimido que tienen que cumplir con el reglamento de la International Shooting Sport Federation (ISSF).

Para la práctica olímpica del deporte, el tirador utiliza un arma calibre punto 45 de cualquiera de las casas comerciales de armas. El arma tiene que tener instalado un dispositivo idóneo para leer el blanco y reproducir un sonido variable para orientar al tirador mientras apunta a su objetivo fijo

El tirador, si lo desea, utiliza un atuendo especial para el deporte de tiro. Consiste en una chaqueta y un pantalón con determinadas medidas y características que tienen que estar acorde con las normas de la International Blind Sport Association (IBSA). Además, los deportistas pueden utilizar unas botas especiales que le brindan mayor estabilidad al disparar en la posición de pie. Aunque parezca un deporte solitario el tiro al blanco en su reglamento solicita un guía que interviene en las acciones estipuladas en la IBSA.

Para García, este deporte brinda integración y coraje a la persona que lo practica y por la dificultad al encontrar el blanco, promueve el sentido de orientación psicomotriz en los tiradores. La postura necesaria para el tiro al blanco hace que los practicantes tengan un equilibrio perfecto y la exactitud en el tiro desarrolla la concentración y el dominio mental. Es la base fundamental para practicar este deporte.

El tiro al blanco es un deporte de mucha precisión que maneja un bajo perfil, pero tiene una estructura sólida en Bogotá. La Federación Colombia de Tiro está interesada en que el deporte tome auge en nuestro país y que la confusión de verse como práctica militar de tiro no sea un estigma. La federación esta ubicada en la Diagonal 40 No. 40-75 Oficina 207. Para mayor información acerca del tema pueden comunicarse con el teléfono 315 0511.

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